Una familiar voz me despertó, intenté reconocerla, ésta decía: -Snaar, no te rindas, sigue tu camino y haz que todos sepan la verdad-
con el tiempo logre abrir los ojos, sentarme en la cama y ponerme a pensar en esa voz que algun tiempo atrás habría oído. -¿Quien será?...- me dije a mi mismo mientras me agarraba de la cabeza pensativo..
sin nada que decir, me levanté dirigiendome a la ventana y dije: -Hoy será un nuevo día..-.
Agarré las cortinas y fuertemente las corrí..
-Quilla es realmente hermoso- pensé. La ventana de mi habitacion daba a la calle principal del pueblo..
Allí había carretas, hombres, mujeres, animales..pero algo me llamo la atención..tambien había niños corriendo y jugando con sus amigos..lo cual me dejo pensando en Kazuki y Artyon...cada vez que los miraba..me recordaba a ellos..en ese momento, una lagrima se escapó de mi ojo izquierdo..
-Tranquilo Snaar, hay millones de personas a quien conocer aún-
-N...no, ¡Kazu es mi amigo! y le demostrare cual es la verdad- me decia a mi mismo mientras que mis ojos titilaban llorosos..
Me cambié, tome mi arco y salí hacia la puerta..una vez que la abrí, Allí estaba Zafira saltando y relinchando de la emoción. Abrí su corral y lentamente me subí a su lomo, la yegua feliz, trotó rapidamente a la calle, por poco logre tomarme de sus pelos y no caer..
-¡¡Alto Zafira!!- Repetí varias veces..
una ves que frenó, recorrimos todo el pueblo y decidimos pasar por la entrada a saludar al elfo que nos recivió..en ese momento era la unica persona con quien me llevaba..
-Hey, Snaar.. ¿Como pasó la noche?- Preguntó el noble elfo con su voz grave.
-De maravilla, señor- respondí levantando mi mano..
Noté que estaba ocupado escribiendo algo.
-Por favor, llameme Windo- exclamó él.. mientras que yo mirandolo desde abajo sonreía..
-Le gustaría ir a pescar al lago en un rato? un regalo de bienvenida al pueblo- Dijo Windo mientras largaba una carcajada.
Cerre levemente los ojos mientras que pensaba en que por fin ya estaba consiguiendo un amigo..una persona que apreciaba como era..a pesar de que fuese nuevo en el pueblo..no creo que a cada persona nueva la invite a pescar..
Finalmente, asenté con la cabeza..
Eran las cinco y media, me acerque a la entrada de Quilla, en donde me encontraría con el..
dejé a Zafira en un corral cercano y caminando, fuimos hacia el norte del pueblo..
en las afueras, habia un bello lago rodeado de arboles y iluminado por grandes faroles..
Windo me prestó una caña..
Estaba todo tan tranquilo..
-¿Que le parece Quilla, Snaar?- Me preguntó..
-Es realmente muy bonito, le respondí..-
-Sabe, usted es un gran amigo para mi..no suelo llevarme bien con personas nuevas en el pueblo, todos creen que por ser alto y llevar barba, soy malvado...ústed es un gran amigo...-
Estaba tan feliz de lo que acababa de escuchar, que solté la caña..
-Por fin, alguien que me aprecia, quien piensa que soy un gran amigo, lo conseguí..- Pensé
pero entre el silencio, mis puntiagudas orejas detectaron algo del otro lado del lago..
Algo que me hizo mirar fijamente hacia allá..
-Oh no..- Dije al ver un Humano con un arco escondido entre los arboles mientras que me apuntaba..
Me tapé la cara con mis brasos y me tire hacia atrás..
Escuché el disparo de la flecha, creí que moriria..
-¡¡Agh!!- Escuché..
Me destapé la cara y frente a mí lo ví a él..
-Noo, ¡¡Windo, que has echo!!- Grité mientras que mi cuerpo estaba inmovil del susto..
Miré su cuerpo..él estaba parado frente a mí con los brasos hacia los costados..
y en su pecho, una flecha lo atravesaba..
-De..debes huir, Snaar- Me susurró Windo mientras que moría poco a poco del sufrimiento..
-Win..Windo..-
Rapidamente, chiflé y allí aparecio Zafira, rapidamente, me subí a su lomo y corrí lo mas lejos que pude de Quilla..
-¿Que será de mi? ¿tendré que morir para no hacerle daño a las demas personas?- pensaba mientras que mis ojos lloraban..
viernes, 30 de agosto de 2013
sábado, 24 de agosto de 2013
Capítulo 4
Eran las siete de la noche, yo junto con el caballo caminábamos bajando las colinas a pie. Finalmente nos topamos con un cartel que nos asombró, éste decía: Bienvenido a Quilla.- nos miramos el uno a otro y seguimos caminando. En la entrada a Quilla nos encontramos a un gran elfo el cual nos recibió amablemente.
-Buenas noches señor, mi nombre es Snaar y me gustaría quedarme en Quilla por un tiempo, ¿es eso posible?- le pregunte al sabio elfo mientras tenia abrazado al caballo con un brazo..
-Por supuesto que si, caballero, siga me..- dijo el sabio elfo con una sonrisa en la cara.
Yo estaba tan feliz de saber que aquí no sabían nada de lo ocurrido en Filia, así que seguimos al amable elfo mientras oía que nos decía: -Cualquier cosa que necesite, puede acercarse a la entrada del pueblo, ahí lo recibiré yo.
Yo asintiendo con la cabeza dije -Claro, Gracias-. Realmente Quilla era muy hermoso, sus calles eran de piedra, las cabañas eran grandes, cada calle estaba iluminada de grandes faroles y obviamente, había personas caminando por todos lados..
Mientras que veía estas cosas, algo me llamó la atención, la gente se asomaba por las ventanas de sus casas para verme pasar, las personas que hablaban con otras, dejaban su comentario para verme alegremente..
Era raro, parecía como si nunca hubieran visto a un nuevo vecino por su pueblo..
Continuamos nuestro camino siguiendo al elfo, el cual al rato, notamos que se había detuvido en un una cabaña..
-Por aquí, señor- dijo amablemente el elfo mientras abría la puerta de la cabaña..
-Muchas gracias, pero tengo una pregunta...¿donde dejaré este caballo?-Le pregunte tímidamente..
-¿Caballo dices?- exclamó el gran elfo con su voz grave mientras largaba una carcajada
-¿Ocurre algo, señor?-
-Es una yegua de unos 4 años de edad- dijo el elfo con la carcajada en sima..
Quedé helado, todo este tiempo creí que era un caballo hombre..
-¡¡¿Una yegua?!!- grité asombrado.
Noté al animal reírse tras ésto. Desilusionado sabiendo que ella sabia era una yegua, empuje su enorme cabeza molestándola...
-Hmmm...te llamaré Zafira- Anuncié mientras pensaba un nombre..
Tras decir estas palabras, noté al elfo retirarse por donde vino diciendo -Que tenga una linda noche, Snaar-
Até a Zafira a una baranda de madera que había allí al lado de la cabaña y guiñándole un ojo le dije:
-Buenas noches, Zafi-
-Buenas noches señor, mi nombre es Snaar y me gustaría quedarme en Quilla por un tiempo, ¿es eso posible?- le pregunte al sabio elfo mientras tenia abrazado al caballo con un brazo..
-Por supuesto que si, caballero, siga me..- dijo el sabio elfo con una sonrisa en la cara.
Yo estaba tan feliz de saber que aquí no sabían nada de lo ocurrido en Filia, así que seguimos al amable elfo mientras oía que nos decía: -Cualquier cosa que necesite, puede acercarse a la entrada del pueblo, ahí lo recibiré yo.
Yo asintiendo con la cabeza dije -Claro, Gracias-. Realmente Quilla era muy hermoso, sus calles eran de piedra, las cabañas eran grandes, cada calle estaba iluminada de grandes faroles y obviamente, había personas caminando por todos lados..
Mientras que veía estas cosas, algo me llamó la atención, la gente se asomaba por las ventanas de sus casas para verme pasar, las personas que hablaban con otras, dejaban su comentario para verme alegremente..
Era raro, parecía como si nunca hubieran visto a un nuevo vecino por su pueblo..
Continuamos nuestro camino siguiendo al elfo, el cual al rato, notamos que se había detuvido en un una cabaña..
-Por aquí, señor- dijo amablemente el elfo mientras abría la puerta de la cabaña..
-Muchas gracias, pero tengo una pregunta...¿donde dejaré este caballo?-Le pregunte tímidamente..
-¿Caballo dices?- exclamó el gran elfo con su voz grave mientras largaba una carcajada
-¿Ocurre algo, señor?-
-Es una yegua de unos 4 años de edad- dijo el elfo con la carcajada en sima..
Quedé helado, todo este tiempo creí que era un caballo hombre..
-¡¡¿Una yegua?!!- grité asombrado.
Noté al animal reírse tras ésto. Desilusionado sabiendo que ella sabia era una yegua, empuje su enorme cabeza molestándola...
-Hmmm...te llamaré Zafira- Anuncié mientras pensaba un nombre..
Tras decir estas palabras, noté al elfo retirarse por donde vino diciendo -Que tenga una linda noche, Snaar-
Até a Zafira a una baranda de madera que había allí al lado de la cabaña y guiñándole un ojo le dije:
-Buenas noches, Zafi-
viernes, 23 de agosto de 2013
Capítulo 3
Ya pasaron dos años desde que me fui de Filia, mi hogar. Tuve que sobrevivir con las cosas que tenia alrededor; Cazando animales, cultivando frutos, pescando enormes peces...
Logré armarme una pequeña casa de madera en donde poder vivir por un tiempo.
Aveces pensaba en lo solo que me sentía, sin amigos, sin familia... me acostaba en las montañas que rodeaban el área, contemplando el cálido atardecer mientras y observando los grandes dragones pasar volando por encima mio; y pensar en lo lindo que sería volar...
Al sentirme solo, pensé: Que mejor seria dirigirme a otra ciudad y comenzar todo de nuevo, nuevos amigos, nuevas experiencias. un lugar en donde no sepan lo ocurrido en Filia.
Logré armarme una pequeña casa de madera en donde poder vivir por un tiempo.
Aveces pensaba en lo solo que me sentía, sin amigos, sin familia... me acostaba en las montañas que rodeaban el área, contemplando el cálido atardecer mientras y observando los grandes dragones pasar volando por encima mio; y pensar en lo lindo que sería volar...
Al sentirme solo, pensé: Que mejor seria dirigirme a otra ciudad y comenzar todo de nuevo, nuevos amigos, nuevas experiencias. un lugar en donde no sepan lo ocurrido en Filia.
Por ese caso, tomé mi arco, mi funda para las flechas y caminé en sentido al Sur..
Mientras caminaba, no podía dejar de pensar en Artyon; en como se debía sentir su familia, yo en se momento estaba muy preocupado. Pero al poco tiempo, algo me detuvo. Miré hacia mi derecha y allí estaba, una Hiena, atacando a un indefenso Caballo. Al ver esta situación,quedé paralizado...
Tomé con fuerza mi Arco y con mi mano derecha agarre una flecha..estaba asustado, yo quería salvar a aquel caballo..pero el miedo me impactaba..
Apunte al lomo de la Hiena, cerré fuertemente mis ojos; y solté la flecha. Llegue a escuchar el chillido de la hiena Lastimada, como si la flecha hubiese impactado sobre ella. Rápidamente, abrí mis ojos.. y ahí estaban, La Hiena por un lado, con la flecha clavada en su lomo, y el Caballo con sus patas traseras lastimadas, Vi al animal sufriendo, intenté acercarme lentamente, pero evidentemente el caballo estaba muy asustado, alcé mi braso hacia delante y lentamente me fui acercando. Vi sus patas..estaban rodeadas en sangre.. Yo solo quería ayudarla
La miré a los ojos y instantáneamente noté como se tranquilizo, acaricié su trompa levemente y bajé la mirada. Realmente era un caballo hermoso, tenía un color marrón y en su cabeza le cruzaba una blanca mancha en forma vertical.. -Tranquila, no te aré daño...- susurre mientras acariciaba al animal..
Tomé sus patas heridas, llegue a notar que perdía mucha sangre, por ese caso, tome una flecha y corte un pedazo de mi camisa..
-Te curare, estarás bien- repetía mientras le ataba la tela en sus patas.
sus ojos estaban rojos, noté que estaba muy cansado, por lo que decidí esperar a que se despierte y se recupere..
Me armé una fogata frente nuestro y con mi cabeza apoyada en su lomo, nos dormimos bajo las estrellas..
Al día siguiente me desperté, ya era de día y mi cabeza estaba en el suelo, decidí darme la vuelta para ver al caballo pero no estaba mas allí..me desesperé.. me metí en los pastizales de la pradera y comencé a silbar..
Detrás mio oí unos pasos, al darme vuelta, allí estaba, aquel hermoso caballo del cual me enamoré..
me acerqué a él y acaricié su trompa.. nos quedamos unos minutos cara a cara mirándonos fijo, hasta que decidió irse por su camino, y yo no tuve otra que, seguir el mio..
Me di media vuelta y caminé en sentido al sur.. vi al caballo irse, era tan hermoso, me alegré de a verle salvado la vida.. quien sabe que hubiese pasado si no lo ayudaría..
Seguí caminando, ya eran las seis de la tarde, el sol se escondía poco a poco y se acercaba el mejor momento del día, el atardecer, cuando los dragones vuelan a sus cuevas entre el anaranjado paisaje..
Sentí como el fuerte y fresco soplido del viento impactaba en mi cara mientras que mis ojos permanecían cerrados.
Sentí unos pasos detrás mio, no creí que fuese el caballo, por lo que decidí abrir los ojos y darme la vuelta..
y allí estaba, con su largo pelaje que volaba hacia un costado mientras que el hermoso paisaje se reflejaba detrás de él.
-¿Vienes?- dije con una sonrisa de oreja a oreja luego de notar que se acercaba al lado mio..
Decidí subirme a su lomo y tomarme de su pelaje..
el gran caballo marrón comenzó a trotar cada ves mas y mas rápido, el viento ahora impactaba mas en mi, logre abrir mis brasos y cerrar mis ojos; sentía que podía volar, fui tan feliz..
Finalmente, pasaron unos minutos y el caballo había frenado en la sima de una colina en donde detrás nuestro dejábamos el atardecer para darle un comienzo al anochecer, el cual estaba delante nuestro..
a lo lejos se podía observar un pequeño pueblo escondido entre mas montañas con faroles encendidos..
Miré al caballo sonriendo y golpiandole suavemente en su cuello le susurré: -Vamos...-
Mientras caminaba, no podía dejar de pensar en Artyon; en como se debía sentir su familia, yo en se momento estaba muy preocupado. Pero al poco tiempo, algo me detuvo. Miré hacia mi derecha y allí estaba, una Hiena, atacando a un indefenso Caballo. Al ver esta situación,quedé paralizado...
Tomé con fuerza mi Arco y con mi mano derecha agarre una flecha..estaba asustado, yo quería salvar a aquel caballo..pero el miedo me impactaba..
Apunte al lomo de la Hiena, cerré fuertemente mis ojos; y solté la flecha. Llegue a escuchar el chillido de la hiena Lastimada, como si la flecha hubiese impactado sobre ella. Rápidamente, abrí mis ojos.. y ahí estaban, La Hiena por un lado, con la flecha clavada en su lomo, y el Caballo con sus patas traseras lastimadas, Vi al animal sufriendo, intenté acercarme lentamente, pero evidentemente el caballo estaba muy asustado, alcé mi braso hacia delante y lentamente me fui acercando. Vi sus patas..estaban rodeadas en sangre.. Yo solo quería ayudarla
La miré a los ojos y instantáneamente noté como se tranquilizo, acaricié su trompa levemente y bajé la mirada. Realmente era un caballo hermoso, tenía un color marrón y en su cabeza le cruzaba una blanca mancha en forma vertical.. -Tranquila, no te aré daño...- susurre mientras acariciaba al animal..
Tomé sus patas heridas, llegue a notar que perdía mucha sangre, por ese caso, tome una flecha y corte un pedazo de mi camisa..
-Te curare, estarás bien- repetía mientras le ataba la tela en sus patas.
sus ojos estaban rojos, noté que estaba muy cansado, por lo que decidí esperar a que se despierte y se recupere..
Me armé una fogata frente nuestro y con mi cabeza apoyada en su lomo, nos dormimos bajo las estrellas..
Al día siguiente me desperté, ya era de día y mi cabeza estaba en el suelo, decidí darme la vuelta para ver al caballo pero no estaba mas allí..me desesperé.. me metí en los pastizales de la pradera y comencé a silbar..
Detrás mio oí unos pasos, al darme vuelta, allí estaba, aquel hermoso caballo del cual me enamoré..
me acerqué a él y acaricié su trompa.. nos quedamos unos minutos cara a cara mirándonos fijo, hasta que decidió irse por su camino, y yo no tuve otra que, seguir el mio..
Me di media vuelta y caminé en sentido al sur.. vi al caballo irse, era tan hermoso, me alegré de a verle salvado la vida.. quien sabe que hubiese pasado si no lo ayudaría..
Seguí caminando, ya eran las seis de la tarde, el sol se escondía poco a poco y se acercaba el mejor momento del día, el atardecer, cuando los dragones vuelan a sus cuevas entre el anaranjado paisaje..
Sentí como el fuerte y fresco soplido del viento impactaba en mi cara mientras que mis ojos permanecían cerrados.
Sentí unos pasos detrás mio, no creí que fuese el caballo, por lo que decidí abrir los ojos y darme la vuelta..
y allí estaba, con su largo pelaje que volaba hacia un costado mientras que el hermoso paisaje se reflejaba detrás de él.
-¿Vienes?- dije con una sonrisa de oreja a oreja luego de notar que se acercaba al lado mio..
Decidí subirme a su lomo y tomarme de su pelaje..
el gran caballo marrón comenzó a trotar cada ves mas y mas rápido, el viento ahora impactaba mas en mi, logre abrir mis brasos y cerrar mis ojos; sentía que podía volar, fui tan feliz..
Finalmente, pasaron unos minutos y el caballo había frenado en la sima de una colina en donde detrás nuestro dejábamos el atardecer para darle un comienzo al anochecer, el cual estaba delante nuestro..
a lo lejos se podía observar un pequeño pueblo escondido entre mas montañas con faroles encendidos..
Miré al caballo sonriendo y golpiandole suavemente en su cuello le susurré: -Vamos...-
jueves, 22 de agosto de 2013
Capitulo 2
Al día Siguiente, una campana me despertó..era la campana de la iglesia, me pareció raro que sonara y mas a esa hora de la mañana..así que me cambié y salí..
Al abrir la puerta de mi casa, logre ver pasar a todos mis vecinos por la calle de tierra que da a mi casa, los noté decepcionados, angustiados..
Sin Nada que decir, los seguí..
Al cabo de los minutos, llegamos a la plaza central, la que da al templo del rey Kaizer, mi tío..
Todos ansiosos por saber lo ocurrido gritaban y aplaudían..
Al poco tiempo, una sombra apareció entre las Puertas sagradas del templo, junto a los arqueros elficos..
Yo en ese entonces era muy pequeño..no pude ver su rostro..
Me dí vuelta y logre ver un Árbol el cual decidí treparme a el y observar desde allí..
El rey Kaizer anuncio
-Damas y caballeros, hoy nos hemos reunido, solo por una causa..La perdida de un niño Humano..Misteriosamente desapareció, Ahora su familia esta desesperada por encontrarlo-
Yo, asustado sabiendo que hablaban de artyon, bajé la cabeza..
-Señor!- se escucho entre el silencio..
Era Kazuki entre la multitud..
el rey asintiendo con la cabeza lo dejó pasar al escenario a decir unas palabras..
y yo atentamente, escuchaba desde el árbol..
-Amm..Hola, mi nombre es Kazuki-
-Artyon era mi Mejor Amigo y lamento muchísimo lo ocurrido..-
Entre el silencio, se escuchaban los llantos de los Familiares..
-Pero HOY! Les traigo el culpable de su Muerte!!- Gritó Kazuki con una Sonrisa Maleficia..
La multitud Asombrada levantó su cabeza para escuchar..
-Lo eh visto con mis propios ojos..Y ALLÍ ESTÁ!- Gritó con furia Kazuki mientras señalaba con su dedo indice el árbol en donde yo estaba..
La gente que estaba reunida en la plaza..se dio vuelta rápidamente..
Ellos comenzaron a Gritarme y insultarme..
Yo estaba Muy asustado..por lo que caí del Árbol..
Kaizer, Alzó la voz y fuertemente gritó
-ES IMPOSIBLE!! Snaar, mi sobrino, es imposible que halla matado a su mejor amigo!-
Kazuki empujó a Kaizer al suelo y anunció..
-¿No me creen? Vallan al Precipicio del Bosque y verán-
Mis ojos llorosos no paraban de titilar..mi piel se ponía como la de una gallina..
-Así es! como mi Padre decía.. "Los Elfos son in confiables!"- Gritó Kazuki
Tras eso, Noté a los Humanos Golpearse con los Elfos..
Corrió mucha sangre..y creo que lograron ganar por ventaja los Humanos..
No puedo recordar ese momento..ya que decidí correr lo mas lejos que pude..Lejos de Filia..
Mientras que caminaba por el desierto..
en mi mente no paraba se sonar una voz que todo el tiempo decía
-ME VENGARE SNAAR KAIZER-
Al abrir la puerta de mi casa, logre ver pasar a todos mis vecinos por la calle de tierra que da a mi casa, los noté decepcionados, angustiados..
Sin Nada que decir, los seguí..
Al cabo de los minutos, llegamos a la plaza central, la que da al templo del rey Kaizer, mi tío..
Todos ansiosos por saber lo ocurrido gritaban y aplaudían..
Al poco tiempo, una sombra apareció entre las Puertas sagradas del templo, junto a los arqueros elficos..
Yo en ese entonces era muy pequeño..no pude ver su rostro..
Me dí vuelta y logre ver un Árbol el cual decidí treparme a el y observar desde allí..
El rey Kaizer anuncio
-Damas y caballeros, hoy nos hemos reunido, solo por una causa..La perdida de un niño Humano..Misteriosamente desapareció, Ahora su familia esta desesperada por encontrarlo-
Yo, asustado sabiendo que hablaban de artyon, bajé la cabeza..
-Señor!- se escucho entre el silencio..
Era Kazuki entre la multitud..
el rey asintiendo con la cabeza lo dejó pasar al escenario a decir unas palabras..
y yo atentamente, escuchaba desde el árbol..
-Amm..Hola, mi nombre es Kazuki-
-Artyon era mi Mejor Amigo y lamento muchísimo lo ocurrido..-
Entre el silencio, se escuchaban los llantos de los Familiares..
-Pero HOY! Les traigo el culpable de su Muerte!!- Gritó Kazuki con una Sonrisa Maleficia..
La multitud Asombrada levantó su cabeza para escuchar..
-Lo eh visto con mis propios ojos..Y ALLÍ ESTÁ!- Gritó con furia Kazuki mientras señalaba con su dedo indice el árbol en donde yo estaba..
La gente que estaba reunida en la plaza..se dio vuelta rápidamente..
Ellos comenzaron a Gritarme y insultarme..
Yo estaba Muy asustado..por lo que caí del Árbol..
Kaizer, Alzó la voz y fuertemente gritó
-ES IMPOSIBLE!! Snaar, mi sobrino, es imposible que halla matado a su mejor amigo!-
Kazuki empujó a Kaizer al suelo y anunció..
-¿No me creen? Vallan al Precipicio del Bosque y verán-
Mis ojos llorosos no paraban de titilar..mi piel se ponía como la de una gallina..
-Así es! como mi Padre decía.. "Los Elfos son in confiables!"- Gritó Kazuki
Tras eso, Noté a los Humanos Golpearse con los Elfos..
Corrió mucha sangre..y creo que lograron ganar por ventaja los Humanos..
No puedo recordar ese momento..ya que decidí correr lo mas lejos que pude..Lejos de Filia..
Mientras que caminaba por el desierto..
en mi mente no paraba se sonar una voz que todo el tiempo decía
-ME VENGARE SNAAR KAIZER-
Capítulo 1
Ya han pasado quince años desde que la tragedia ocurrió. El pueblo élfico y humano estaban aliados; yo apenas tenía doce años y aunque muy pocos lo recuerden, ésta es una historia que nunca olvidaré. Los elfos y humanos estaban aliados se ayudaban, eran amigos: era tan hermoso.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo desde que eso se acabó. En aquel entonces yo tan solo era un pobre niño elfo que lo único que hacía era jugar con sus dos mejores amigos humanos: Artyon y Kazuki; y, obviamente, a pesar de ser de distintas razas nos llevábamos de lo mejor. Corríamos por la Plaza Central, jugábamos a las escondidas por el pueblo...Pero, un día, a Artyon se le ocurrió salir a las afueras de la ciudad.
Nuestro territorio estaba protegido por los guardianes, unos elfos que yo admiraba mucho por sus impresionantes habilidades de arquería. Yo con mucho miedo le respondí:
-¿Estás loco, Arty? Sabes que no podremos salir de Filia hasta que tengamos 18 años
Pero él, con su gran sentido del humor, no le dió mucha importancia a lo que dije. Intenté detenerlo, pero era obvio que él estaba seguro de lo que hacía. Tomó mi brazo y tiró de mí hasta llevarme por un pasadizo en las afueras.
En ese momento creí que moriría. Mi tío se molestaría mucho de tener a un sobrino maleducado.
-Tranquilo Snaar,- me decía Artyon sonriendo.
Yo seguía pensando en mi tío, en como me mataría si se enterara; yo sabía que esto terminaría mal, Pero igual decidí seguirlos. Kazuki nos seguía: él era muy tranquilo, casi nunca se metía en líos. No sabía por qué estaba allí. iba detrás nuestro con las manos en los bolsillos y la mirada gacha. Al lograr pasar el túnel que nos llevaba a las afueras de Filia, me quedé petrificado observando el extraño paisaje:
bosques frondosos, muchos animales que no conocía, pantanos inacabables, lagos infinitos; me sentí libre por primera vez.
Decidimos detenernos en un bosque ya algo más lejos de Filia.
-Un bosque,- Artyon gritó entusiasmado. -¡Miren chicos. por allí sigue, vamos!
Yo no quería ir más lejos de lo que ya estabamos, a pesar de que sabía que cuanto mas lejos fuera mas cosas encontraría. Vi a Kazuki; él estaba agachado mirando una pequeña ardilla que andaba merodeando por el bosque. Como noté que estaba ocupado, lo dejé y me escabullí por donde había ido Artyon. Pero, al cruzár los árboles que llevaban a una zona iluminada...
-¡¡Arty!!- grité.
Ya era muy tarde. El bosque llevaba a un gran acantilado con un enorme precipicio y en la punta de éste, estaba mi amigo Arty. Llegue a notar que estaba poseído por un tipo de espectro negro. Me recordó demasiado a los espectros de los cuentos que me contaba mi Tío de pequeño, los de las brujas.
Sin poder creerlo noté que había una de ellas estaba flotando en el precipicio frente a Arty. Corrí lo más que pude para poder detenerlo pero no logre llegar a tiempo. Cuando quise agarrarlo, cayó.
No podía creerlo: mi mejor amigo había muerto frente a mis ojos y yo no pude hacer nada para detenerlo, y la pena me invadia más y más. Me arrodillé sobre el acantilado y con mis ojos fijos en el avismo grité lo mas fuerte que pude su nombre.
Kazuki, quien estaba distraído al ver las afueras de Filia oyó mi grito y rápidamente se acerco por el bosque.
-¡¿Qué sucede?!- gritó acelerado.
-Kazu... Ar... Arty...- tartamudeé al intentar contarle lo sucedido..
-¡Qué has hecho! ¡maldito elfo! ¡Has matado a mi mejor amigo!
-Ka... Kazuki, nn... No...
-¡Me las vas a pagar maldito elfo! ¡Morirás! ¡Te lo aseguro!- gritó enojado Kazuki mientras le lloraban los ojos.
Yo traté de explicarle pero el miedo que tenía dentro era enorme y cuando me decidí me di cuenta que Kazuki ya estaba corriendo hacia Filia.
-¡¡por qué!!-grité mientras que la luz de la luna brillaba sobre mí.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo desde que eso se acabó. En aquel entonces yo tan solo era un pobre niño elfo que lo único que hacía era jugar con sus dos mejores amigos humanos: Artyon y Kazuki; y, obviamente, a pesar de ser de distintas razas nos llevábamos de lo mejor. Corríamos por la Plaza Central, jugábamos a las escondidas por el pueblo...Pero, un día, a Artyon se le ocurrió salir a las afueras de la ciudad.
Nuestro territorio estaba protegido por los guardianes, unos elfos que yo admiraba mucho por sus impresionantes habilidades de arquería. Yo con mucho miedo le respondí:
-¿Estás loco, Arty? Sabes que no podremos salir de Filia hasta que tengamos 18 años
Pero él, con su gran sentido del humor, no le dió mucha importancia a lo que dije. Intenté detenerlo, pero era obvio que él estaba seguro de lo que hacía. Tomó mi brazo y tiró de mí hasta llevarme por un pasadizo en las afueras.
En ese momento creí que moriría. Mi tío se molestaría mucho de tener a un sobrino maleducado.
-Tranquilo Snaar,- me decía Artyon sonriendo.
Yo seguía pensando en mi tío, en como me mataría si se enterara; yo sabía que esto terminaría mal, Pero igual decidí seguirlos. Kazuki nos seguía: él era muy tranquilo, casi nunca se metía en líos. No sabía por qué estaba allí. iba detrás nuestro con las manos en los bolsillos y la mirada gacha. Al lograr pasar el túnel que nos llevaba a las afueras de Filia, me quedé petrificado observando el extraño paisaje:
bosques frondosos, muchos animales que no conocía, pantanos inacabables, lagos infinitos; me sentí libre por primera vez.
Decidimos detenernos en un bosque ya algo más lejos de Filia.
-Un bosque,- Artyon gritó entusiasmado. -¡Miren chicos. por allí sigue, vamos!
Yo no quería ir más lejos de lo que ya estabamos, a pesar de que sabía que cuanto mas lejos fuera mas cosas encontraría. Vi a Kazuki; él estaba agachado mirando una pequeña ardilla que andaba merodeando por el bosque. Como noté que estaba ocupado, lo dejé y me escabullí por donde había ido Artyon. Pero, al cruzár los árboles que llevaban a una zona iluminada...
-¡¡Arty!!- grité.
Ya era muy tarde. El bosque llevaba a un gran acantilado con un enorme precipicio y en la punta de éste, estaba mi amigo Arty. Llegue a notar que estaba poseído por un tipo de espectro negro. Me recordó demasiado a los espectros de los cuentos que me contaba mi Tío de pequeño, los de las brujas.
Sin poder creerlo noté que había una de ellas estaba flotando en el precipicio frente a Arty. Corrí lo más que pude para poder detenerlo pero no logre llegar a tiempo. Cuando quise agarrarlo, cayó.
No podía creerlo: mi mejor amigo había muerto frente a mis ojos y yo no pude hacer nada para detenerlo, y la pena me invadia más y más. Me arrodillé sobre el acantilado y con mis ojos fijos en el avismo grité lo mas fuerte que pude su nombre.
Kazuki, quien estaba distraído al ver las afueras de Filia oyó mi grito y rápidamente se acerco por el bosque.
-¡¿Qué sucede?!- gritó acelerado.
-Kazu... Ar... Arty...- tartamudeé al intentar contarle lo sucedido..
-¡Qué has hecho! ¡maldito elfo! ¡Has matado a mi mejor amigo!
-Ka... Kazuki, nn... No...
-¡Me las vas a pagar maldito elfo! ¡Morirás! ¡Te lo aseguro!- gritó enojado Kazuki mientras le lloraban los ojos.
Yo traté de explicarle pero el miedo que tenía dentro era enorme y cuando me decidí me di cuenta que Kazuki ya estaba corriendo hacia Filia.
-¡¡por qué!!-grité mientras que la luz de la luna brillaba sobre mí.
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